29 de marzo de 2011

Camp Nou

¡Buenos días!

Ayer debería haber escrito una entrada pero ya era tarde, soy muy vaga... Un cúmulo de cosas. Así que, para resarcirme, la escribo ahora.

Antes que nada, quiero hacer mención de una iniciativa que ha llevado a cabo Oskar en su blog, llamada Ikugrullas por Japón.


Por cada camiseta de este tipo que venda, donará 5 euros a la Cruz Roja japonesa. Lo único que tienes que hacer es pinchar en este enlace y hacer tu pedido cómodamente desde casa. Ya lleva recaudados unos 30.000 yenes (unos 260 euros) y, a día de hoy, quedan pocas camisetas así que si quieres una, ¡corre, que se acaban! ;)

Volviendo al tema, como ayer tenía que ir a un sitio en Pedralbes, la llamada "zona pija" de Barcelona, aproveché luego para darme una vueltecita por los alrededores. ¿Y qué hay por esa zona que sea famoso a nivel mundial...? ¡Sí, el Camp Nou!


Al haberse cambiado la hora este fin de semana pasado, el sol se pone cada día más tarde hasta que empiece el verano así que, como tampoco tenía mucho que hacer, me di toda una vuelta alrededor del estadio. Obviamente no puedes campar a tus anchas por el interior del estadio, sólo había unas pocas zonas abiertas para el público y ésta es una de ellas:


Es la entrada (o una de ellas, no lo sé porque nunca he entrado, me interesa más el fútbol :P) del Palau Blaugrana, la cancha del equipo de básquet del Barça. Justo al lado está la pista de hielo, en la que puedes ir tranquilamente a alquilar unos patines y dar unas vueltecitas (previo pago de entrada, of course).

Delante del Palau Blaugrana está la tienda del Barça, donde puedes comprar cualquier cosa con el escudo del Barça. Quedaban diez minutillos para que la cerraran, así que ni entré, además que estaba plagada de guiris haciendo la compra obligada cuando vienen aquí (aunque ni siquiera sean del Barça, pero es "lo que toca").

Y, nada, me fui a investigar un poquillo el estadio.




Acabando de dar la vuelta, me encontré con La Masia. No creo que haga falta dar muchas explicaciones porque la mayoría de gente ya sabe lo que es, pero en este recinto es donde se instalan los niños y chavales de las categorías inferiores (los que son de fuera de Barcelona, de Catalunya o incluso de España). De aquí han salido Puyol, Iniesta, Piqué, Xavi, Pedro, Cesc y un largo etcétera, así que algo tendrá para que salgan jugadores tan buenos ;)


Bueno, ahora a estudiar un poquillo, que desde que estoy aquí tengo abandonado el japonés y la menda es de esas personas que se le olvida pronto lo que ha estudiado.

¡Hasta mañana!


PD: Si los párrafos salen movidos no es culpa mía, que la mierda del blog hace lo que le da la gana U.u

27 de marzo de 2011

Solete

¡Buenas noches! Volviendo a aprovechar que estos últimos días ha hecho buen tiempo, ayer me fui por la mañana al Parque de la Ciutadella donde se celebraba Barna Cívica (primera vez que lo escuchaba), en el que habían montados diversos puestos de asociaciones, digamos, sociales: protectoras de animales, collas de castellers, de integración con África y muchas más.

Había un puesto que me gustó bastante, haciendo referencia a Mongolia. Supongo que se trataba de algún tipo de asociación de habitantes mongoles que viven aquí en Catalunya, los cuales quieren dar a conocer su cultura, muy desconocida sobre todo para los occidentales. Habían expuestos algunos objetos típicos de ese país, como por ejemplo los trajes típicos que utilizan.



Aquí unas chicas intentando hacer de castellers; tenían bastante pinta de ser novatas.



Incluso habían actuaciones de grupos de baile, como éste de estilo indio, con coreografías típicas de las películas de Bollywood.



Y luego a seguir aprovechando el calorcete del mediodía para dar un paseíto por el parque, en el que también se encuentra el Zoo de Barcelona (con protestas pacíficas incluídas de grupos de derechos para los animales).


¡Hasta mañana!

26 de marzo de 2011

La meva terra

¡Buenas tardes!

Después de varias horas de espera en el aeropuerto, otras tantas montada en un avión, dos escalas en el camino y un cansancio que iba en aumento, el sábado por fin llegué a Barcelona. Reencuentro con mi madre y mis amigos (aunque sólo hayan pasado seis meses desde que me fui) y a descansar, pero sobre todo a disfrutar de todos ellos. El cansancio mental que llevaba acumulado, al igual que el resto de extranjeros residentes en Japón (sí, vuelvo a quejarme indirectamente de la cobertura que dieron los medios internacionales sobre el asunto), parece que ha ido desapareciendo con el paso de los días. Así que, si alguien estaba esperando que comentara algo sobre la situación de Japón, las centrales nucleares y un largo etcétera, siento desilusionarte pero dudo que vaya a volver a hablar de eso en el blog, al menos en mucho tiempo.

No me había dado cuenta hasta que he vuelto a Barcelona pero creo que mi visión de ella ha cambiado desde que vivo fuera. He estado viviendo aquí durante 24 años y siempre me he preguntado qué y cómo ven Barcelona los extranjeros. Desde mi punto de vista es una ciudad muy bonita, mediterránea, que ofrece muchas cosas, pero creo que al ser mi ciudad la veía con unos ojos distintos de como la ven los turistas.

Desde que he vuelto creo que mi visión ha cambiado, aunque sea sólo un poco, y ahora me fijo en detalles que antes quizá ni veía y, sobre todo, creo que la aprecio más. Así que a partir de hoy, cada día hasta que vuelva a Tokyo voy a escribir una entrada mostrando un poco más sobre mi ciudad, ya sea enseñando los edificios y lugares más famosos como detalles que a veces pasan desapercibidos incluso para los barceloneses.

Así que vamos al lío. Esta mañana me he ido con mi madre a la inauguración de un nuevo centro comercial en la Plaza España. Supongo que ya sabéis que en Catalunya se han prohibido las corridas de toros (creo que se hará efectivo el año que viene), así que las plazas de toros van a tener bastante poco trabajo. Como algunas de ellas se consideran patrimonio histórico y, por lo tanto, no se pueden tirar, hay quien ya ha sacado tajada de ello reconvirtiendo la Plaza de Las Arenas en un centro comercial.




Algunas tiendas ni siquiera estaban aún abiertas porque les ha pillado un poco el toro (mira, nunca mejor dicho xD), pero no está mal; hay un gimnasio, cines, restaurantes... Incluso han construido una cúpula a la que puedes subir y en la que hay una especie de pista de atletismo que, supuestamente, podrá utilizar cualquiera de forma gratuita (de ella no tengo fotos ya que había muchísssssima gente e incluso tenías que hacer cola, y creo que ya tuve bastante con hacer siete horas de cola la semana pasada en la oficina de inmigración de Tokyo :P).

Después, aprovechando que hacía solecito, hemos salido a tomar el vermutito por ahí y a disfrutar de las vistas del Parc de l'Escorxador ('Parque del Matadero' traducido al castellano, ya que ahí antes había, como se puede suponer, un matadero), en el que hay un monumento original (y bastante abstracto, todo hay que decirlo xD) de Joan Miró, llamado Dona i Ocell (Mujer y Pájaro).


Y éstas son un par de fotos de la Plaza España, la cual supongo que a alguien le sonará ya que fue aquí donde llegó la llama de la antorcha de los Juegos Olímpicos del 1992 y donde supuestamente, si aún no se ha apagado, sigue ardiendo.



¡Hasta mañana!

17 de marzo de 2011

Sexto día del terremoto

Buenas tardes,

Iba a decir que había poca novedad desde la última entrada que hice, aunque no sería del todo cierto. Gracias a las barbaridades que están soltando muchos medios amarillistas internacionales, que lo único que quieren es ganar audiencia soltando carnaza fresca sin contrastar sus noticias y la mayoría de veces manipulando la información a placer para ganar público, he tenido que adelantar mi vuelo a Barcelona porque, lógicamente, mi familia está preocupada al ver toda la sarta de gilipolleces que se están difundiendo por España.

Como ya dije en algún post anterior, desde hace mes y medio o dos meses ya tenía mi billete de vuelta a Barcelona para hacer una visita a familia y amigos, aprovechando que había unos 12 días de vacaciones en la academia. Después del terremoto, con la dificultad de llegar a la hora a las clases y que habría cortes de luz a ciertas horas del día en determinadas áreas de la ciudad, se decidió suspender las clases hasta que empezase el siguiente trimestre (el siete de abril). Contando con esto, había decidido adelantar mi viaje al día 22 ya que, aunque no hubiera clases, yo tenía que trabajar.

Pues, bien, ayer me llamaron mi hermano y mi cuñada, preocupados pero tranquilos porque confían en lo que les digo yo y no hacen mucho caso a las noticias españolas, y me dijeron que habían hablado con mi madre y que la pobre estaba de los nervios. Así que he hablado con ella esta madrugada pasada (cuando ha vuelto de trabajar, allí eran las nueve de la noche) y me ha cambiado la fecha de regreso para este viernes por la noche hora japonesa. Como dijeron unos amigos, lo que no han conseguido ni un terremoto ni un tsunami ni una central nuclear lo ha conseguido una madre (en su caso dos, madre y suegra xD): salir del país.

Y ahora vamos al lío: dar un poquito de información. En primer lugar, desmentir las gilipolleces (no tiene otro nombre) que están difundiendo varios medios, hablando siempre de Tokyo:

1. NO se han repartido pastillas de yodo entre la población de la capital. Creo que en las zonas más cercanas a la central de Fukushima sí se han repartido, pero estamos hablando de aquellas poblaciones que se encuentran en el radio de seguridad que se ha establecido, que es de 30 km, y en los alrededores; pero NO en Tokyo.

2. El gobierno NO está repartiendo mascarillas entre la población ni hay más gente con ellas puestas. Hay que recordar que Japón es el país de las mascarillas por excelencia; se las ponen cuando notan un leve síntoma de resfriado para no contagiar al resto de gente, además que la primavera está a la vuelta de la esquina y aquí hay bastante gente alérgica (al polen, etc).

3. La gente NO va con gorros, cascos o lo que sea forrados de papel de plata (sí, la mayor gilipollez de todas xD) para "protegerse" de la radiación. Es más, no he visto absolutamente a nadie con casco por la calle (si exceptuamos el día del terremoto, que sí que habían algunos con casco para protegerse de las posibles caídad de cristales, cascotes, etc).

4. Sigue habiendo comida a tutiplén. Ya dije en el anterior post que hay algunos productos que es bastante difícil encontrar, como arroz, pan, bentos ya preparados, fideos instantáneos, etc, pero del resto de comida hay prácticamente de todo (carne, pescado, huevos, verdura, fruta...).

5. En esto no estoy muy puesta ya que no conduzco, pero NO hay escasez de gasolina. Tengo amigos que se mueven por Tokyo en moto y, según dicen ellos, se puede conseguir gasolina tan fácilmente como ir a la gasolinera (lógico, ¿no?). En algunas de ellas hay colas en las que a lo mejor te tienes que esperar unos 15 minutos y en las que a veces no te dejan llenar el depósito con más de 2000 yenes, pero eso es todo. La explicación es que han cerrado un par de refinerías en Tokyo, supongo que será porque estarán comprobando si ha habido daños en las estructuras del edificio y tal a causa del terremoto (esto es pura conjetura, eh), pero Tokyo no se está quedando sin gasolina.

De momento hasta aquí llega mi memoria, porque se han dicho tantas barbaridades que al final a una se le olvidan.

En cuanto a la central nuclear, de ese tema no voy a hablar porque no soy física nuclear y tampoco entiendo mucho cómo va, pero sí quiero poner varios enlaces donde se puede ir comprobando el estado de la central de Fukushima:


Y, sobre todo, me gustaría compartir esta especie de "conferencia" que se llevó a cabo en la Embajada Británica el 15 de marzo en referencia a lo que está pasando en la central de Fukushima, con expertos en este campo. Aunque está en inglés, es una charla muy interesante que aclara muchas dudas de las que podamos tener: los aparatos que miden los niveles de radiación en las distintas partes del país están regulados por la IAEA (así que en todo momento se sabe el valor real de la radiación, ya que se dice que el gobierno japonés está ocultando información), el viento no afectaría a que aumentase el nivel de radiación en Tokyo (es más, ésta llegaría mucho más dispersa y no afectaría en nada su aumento), poniéndose en el peor de los casos la radiación tendría efectos perjudiciales para la salud sobre la gente que está en el radio de seguridad de los 20-30km (en ningún momento, incluso poniéndose en un caso muchísimo peor, esta radiación NO tendría efectos perjudiciales para la salud en los habitantes de Tokyo, sólo en los que se encuentran a pocos kilómetros de la central)...

En fin, quien quiera enterarse de verdad de "lo que podría pasar" si fallase prácticamente todo (algo poco probable), que se mire el enlace que he puesto.

Otro enlace que me gustaría compartir es éste: http://www.vistoenfb.com/conversaciones/zas-a-antena3-por-sus-noticias-amarillentas (aquí abajo está la imagen):


La mayoría de los periódicos, televisiones, etc. españoles no tienen ni el número de teléfono ni la dirección de e-mail de los españoles que residimos aquí en Tokyo, así que se han ido poniendo en contacto con nosotros a través de las redes sociales como pueden ser Twitter y Facebook. Bien, esa imagen pertenece al Facebook de una amiga, con la cual una periodista se puso en contacto para, supuestamente, hablar de la experiencia que está viviendo ella como residente en Tokyo. Como se puede ver, no está pidiendo que cuente su experiencia personal, cómo podría estar viviéndolo ella, sino que directamente le está pidiendo que cuente que hay "transportes abarrotados, las colas en las gasolineras, los cortes de electricidad, la gente que va con mascarillas...". Esto es para que la gente se dé cuenta que en algunos medios hay mucha manipulación y sacan a la luz sólo las noticias que a ellos les interesan porque la calma y tranquilidad no vende, sólo lo hacen las catástrofes y los cataclismos...

Y ya por último, que hoy me estoy enrollando demasiado, seguir diciendo que ya han pasado SEIS DÍAS desde el terremoto y LA EMBAJADA ESPAÑOLA AÚN NO SE HA PUESTO EN CONTACTO con los españoles que vivimos en Tokyo.
Pongo también un enlace, si alguien está interesado, a la página de Nora, una chica japonesa-argentina, que ha recopilado varias direcciones de organizaciones que recogen donaciones para enviar a Japón porque, a pesar de todo el rollo que he soltado antes, no hay que olvidar que la gente que verdaderamente está sufriendo ahora es toda aquella que se encuentra en Iwate, Fukushima, Sendai, etc; porque ellos son las víctimas, no nosotros.

15 de marzo de 2011

Cuarto día del terremoto

Buenas tardes,

Han pasado ya cuatro días desde el terremoto y posterior tsunami que se vivió aquí en Japón. Desde entonces hay réplicas continuamente aunque muchas de ellas casi imperceptibles. Esta noche pasada, no sé exactamente a qué hora porque estaba durmiendo y casi ni me he dado cuenta, ha habido una un poco más fuerte que las que llevamos viviendo últimamente. Lógicamente ahora estamos más atentos a los temblores y nos los tomamos más en serio que antes del terremoto, pero en ningún momento ha cundido el pánico, al menos aquí en Tokyo.

¿Y a qué viene todo esto? Pues muy sencillo: a que muchos medios internacionales están difundiendo noticias alarmantes y exageradas, muchas veces ni siquiera contrastadas del todo con las fuentes oficiales y gubernamentales japonesas. Es cierto que hay cierto miedo y preocupación por lo que está pasando en las centrales nucleares, no somos robots sin ningún tipo de sentimiento, pero también es cierto que, al menos aquí en Tokyo (no puedo hablar por el resto de ciudades porque no lo sé), lo que reina es la calma.

Si bien hay algunos productos que están prácticamente agotados en casi todas partes, como pueden ser el arroz y el pan, del resto de alimentos hay absolutamente de sobra. Ayer mismo por la mañana me fui al supermercado cerca de mi casa y, exceptuando el arroz, había de todo: carne, pescado, huevos, verduras, frutas... O sea, que ya hemos tirado abajo la supuesta información que han dado algunos medios (hablando siempre de medios internacionales, me refiero) de que no hay comida.

En cuanto a la electricidad, van habiendo cortes intermitentes de luz, todos programados y de los cuales la población tiene total conocimiento, para ahorrar energía y poder hacérsela llegar a aquellos lugares que realmente la necesitaran. Por ejemplo en mi barrio, Nerima, ayer supuestamente tendríamos cortes de luz de las 6:20h a las 10h y de las 16:50h a las 20:30h, de los cuales no se produjo ninguno. Hoy en teoría había otro corte de las 15:20h a las 19h y, como podéis comprobar, no lo ha habido. ¿Y todo esto por qué? Pues porque la población está concienciada; por ejemplo, las televisiones gigantes típicas que hay en Shibuya están apagadas para ahorrar energía.

A lo único a lo que se le podría llamar "caos" es al transporte ferroviario ya que, también para ahorrar energía, la frecuencia con la que pasan los trenes (de cualquier línea y compañía) es menor a la habitual, con el consiguiente abarrotamiento de gente.

Y otra cosa que quería dejar clara y que, si puede ser, sepa todo el mundo, es que la Embajada Española en Tokyo NO SE HA PUESTO EN CONTACTO prácticamente con ningún español residente en Tokyo. Creo que con alguno sí se ha puesto en contacto pero, de todos los españoles que conozco aquí (no sabría decir exactamente, pero ponle que entre 15 y 20), no ha contactado con absolutamente nadie. El único "contacto" que hemos podido tener ha sido a través de su página web en la que colgaron un comunicado TRES DÍAS DESPUÉS del terremoto. No sé cómo no se les cae la cara de vergüenza diciendo al gobierno y a los medios que "todos los españoles están bien" cuando ni se han dignado a contactar con nosotros. Es totalmente vergonzoso y estamos todos muy cabreados con la Embajada.

Resumiendo un poco: en Tokyo estamos completamente bien, hay comida de sobra, no hay caos ni pánico y, sobre todo, no hagáis caso al 100% de todo lo que veis en las noticias españolas. Aquí, en Japón, la verdadera prioridad ahora es rescatar a aquellas personas que aún siguen atrapadas o desaparecidas en las zonas realmente afectadas y controlar las centrales nucleares. Y todo esto es algo que, estoy segurísima, están intentando con todas sus fuerzas todos los organismos allí desplazados (policía, bomberos, ejército, servicios de emergencias, hospitales, voluntarios...).

12 de marzo de 2011

Terremoto en Japón

Buenas tardes,

Todo el mundo entero ya sabe lo que ha pasado en Japón, así que me ahorro las explicaciones.

Ayer, como cada viernes, me desperté pronto y estudié un poco, ya que por la tarde había examen en la academia. Cogí el tren y antes de las 13:30h ya estaba en la escuela. Nos dieron algo de información sobre el examen de admisión a las universidades japonesas a aquéllos que quisieran hacerlo, y luego empezamos el examen.

Sobre las 14:40h, mientras estábamos tranquilamente acabando el examen, empezamos a notar que algo bajo nuestros pies se movía. "Bah, un pequeño temblorcillo, nada importante", pensé. "Jishin, jishin (terremoto, terremoto)", empezamos a decir. La profesora ni se había dado cuenta. La cosa empieza a moverse cada vez más y los profesores nos dicen que nos metamos bajo las mesas, tal y como habíamos hecho en el simulacro de hace unos tres meses, pero esta vez era de verdad.

Ya metidos bajo las mesas y un poco (bastante) acojonados, el edificio empieza a moverse mucho más. La mesa se mueven tanto que no para de darme golpes en la cabeza. Lo único que acierto a ver es a mis compañeros debajo de las mesas, riéndose nerviosos, y por las ventanas cómo la antena de uno de los edificios de enfrente no para de bailar la conga de un lado a otro. No sé si este primer temblor llegó ni siquiera a durar dos minutos pero es cierto eso que dicen que, en casos así, el tiempo se hace eterno.

Cuando parece que ha parado un poco, los profesores nos dicen que cojamos lo esencial y salgamos del edificio con calma pero rapidito. Yo cojo mi chaqueta y el bolso, donde tengo todo lo importante (móvil, pasaporte, dinero...), aunque hay algunos que con las prisas no han cogido ni el abrigo, con el frío que luego haría.

Nos llevan a todos a Aoyama Gakuin, una universidad que está a unos tres minutillos caminando desde la escuela, lugar de "reunión" o para refugiarse en casos como éste ya que es un sitio abierto, tal y como hicimos en el simulacro aunque ahora, lo repito, esto es real. Todo el mundo ha salido de los edificios y la gente sólo hace que mirar hacia arriba por miedo de que se pudiera caer algo. Nosotros, que seguimos acojonadillos, miramos también al cielo y vemos, acojonándonos un poco más, que un par de grúas de un edificio cercano en construcción no paran de menearse (éstas bailaban el "chachachá").

No sé cuánto nos quedamos en la universidad, quizá una hora u hora y pico, pero dio tiempo a que hubieran dos o tres réplicas más, no tan grande como el primer "meneo" pero bastante fuertes.




Vídeo que grabé durante la segunda o tercera réplica. No se aprecia muy bien pero los árboles se movían de un lado a otro como locos.

Como ya empezaba a hacer frío y eso parecía que iba para largo, habilitaron un pabellón polideportivo justo al lado de la universidad para que la gente de los alrededores pudiera refugiarse, así que para allá nos fuimos.

Estaba todo muy bien preparado. Cogimos sillas (había cientos), nos sentamos todos juntitos y nos dieron una especie de bolsitas para calentarnos las manos (o lo que nos apeteciera... xD). Como todavía se iban notando réplicas un poco fuertecitas, los profesores nos dijeron que no saliéramos a la calle sólo por si acaso, así que íbamos haciendo pequeñas incursiones en el konbini (pequeños supermercados abiertos 24 horas) de la calle de enfrente con la excusa de que teníamos que ir al baño. Incursiones secretas que luego no sirvieron de mucho, ya que al cabo de hora y pico los propios profesores se fueron al konbini a comprar comida y bebida para todos nosotros; ahí, a lo descarao xD.

Había un hombre con un megáfono (no sé muy bien qué papel desempeñaba) que nos iba comunicando cómo iba el restablecimiento de las líneas de trenes y metro, que desde el terremoto estaban todas completamente paradas. Sobre las 20h un par de compañeros y yo decidimos irnos a la aventura de ver si funcionaba aunque sólo fuera un tren o sino, a malas, irnos a casa en taxi.

Nada más salir del polideportivo ya vimos que una marabunta de gente había pensado lo mismo que nosotros y al llegar por los alrededores de la estación de Shibuya la cosa se ponía aún peor: miles de personas esperando que abrieran la estación, haciendo colas quilométricas para coger un bus o un taxi. Después de preguntar y comprobar que faltaría mucho tiempo aún hasta que pudiéramos volver a casa, decidimos dar una vuelta buscando algún restaurante en el que poder cenar, aunque la mayoría de sitios estaban ya cerrados o a punto de cerrar. Al final acabamos cenando en un restaurante español, "El Castellano" (parece que bastante famoso, creo que uno de los primeros que se abrió en Tokyo): una tortillita de patatas, pollo al ajillo y unas buenas alubias con acelgas todo aderezado con otra bonita réplica del terremoto.


Como se nos estaban acabando las baterías de los móviles y tampoco sabíamos bien qué hacer, volvimos al polideportivo, que al menos ahí habían habilitado unas máquinas portátiles para poder cargar los móviles (aunque, al haber tanta gente, sólo nos dejaban 10 minutos de tiempo). Cuando llegamos había mucha más gente que antes, ponle que unas 300 personas en total, todas envueltas en su manta térmica, que parecían patatitas envueltas en papel de plata dispuestas a entrar en el horno.

Entre lo que tocó esperar para poder recargar mínimamente el móvil y que me quedé hablando con los profesores y los compañeros que aún seguían ahí, me dieron la una y pico de la madrugada pensando cómo poder volver a casa. Por suerte mi línea de metro la abrieron, así que me fui con otros tres compañeros de clase a la parada más cercana donde se podía coger mi línea: media hora caminando. Con paciencia y abrigaditos, emprendimos la marcha y logramos llegar al objetivo; eso sí, con un frío en el cuerpo que no me lo he quitado hasta esta mañana.

Total, llegué a mi casa sobre las 3:30h o 3:45h de la madrugada rezando por no encontrar demasiados destrozos y por que mi compañera de piso estuviera en casa; no lo estaba. Recogí un poco la casa (algunas cosas en el baño que se habían caído al suelo, algunos libros tumbados, un poco de comida de la despensa tirada en el suelo y la nevera que había decidido irse de paseo). Me recargué el Skype con algo de dinero y llamé a mi madre a su móvil para decirle que estaba bien y que, cuando llegara ella a casa, que ya hablaríamos más tranquilamente. También llamé a mi hermano y hablamos un ratillo de todo.

Al final acabé acostándome a las 6h de la mañana con más réplicas, que no habían parado en todo el día. Con cada pequeña réplica se me ponía un nudo en el estómago pensando si era sólo eso, una pequeña, o si empezaría a moverse todo tanto como lo hizo la primera vez. Acabé durmiendo vestida y con el bolso a mi lado, preparada para que, si se diera el caso, coger bolso y chaqueta y salir corriendo a la calle.

Hoy las réplicas son bastante pequeñitas, casi ni se notan, al menos donde yo vivo, pero aún no me puedo quitar esa sensación de estar alerta todo el tiempo por si acaso. Viendo todas las imágenes y vídeos de cómo ha quedado todo en la prefectura de Miyagi y en Sendai, sobre todo por el tsunami... He tenido que apagar la televisión porque ya no podía aguantarlo más. Sólo espero que la cifra de muertos ya no se incremente más (aunque, por desgracia, parece que no será así...).

No me puedo ni imaginar (nadie puede, a no ser que lo hayas vivido en primera persona) cómo lo habrá vivido toda la gente de ahí y de los alrededores... Eso sí, pese a toda la devastación y todos los muertos y desaparecidos, hay que decir que podría haber sido MUCHÍSIMO peor si esto hubiera ocurrido en cualquier otro país del mundo, ya que Japón está muy preparado para estos casos. Un terremoto de casi NUEVE grados de magnitud en la escala de Richter es una completa bestialidad (recordemos que la escala llega hasta diez).

En fin, lo que he dicho: deseo de verdad que no haya más muertos... (Y mientras digo esto la casa se ha sacudido bastante fuerte, que me ha asustado así tan de repente :S).

8 de marzo de 2011

Hakone

¡Buenas tardes!

Hoy por fin puedo escribir una entrada después de que ayer tuviera algunos problemillas con internet y de acordarme de toda la familia del que lo inventó.

En cada trimestre tenemos organizado una excursión a algún lugar; en primero fuimos a la NHK y ayer tocaba ir un poco más lejos de Shibuya: ¡a Hakone! El viaje lo planeó todo la escuela (faltaría más, con la pasta que pagamos...), así que nosotros sólo tuvimos que preocuparnos de llevar cada uno su comida y de abrigarnos bien, que por esos lares me dijeron que hacía fresquete.
Total, a las 8:30h de la mañana ya estaba en la puerta de la escuela (no sin antes hacerme pasar por sardinilla en lata en la línea Yamanote) junto con el resto de los alumnos; nada, unas 300 personas. Nos repartimos en los ocho autocares (ahí es ) que ya nos estaban esperando ¡y a Hakone!
Más o menos una hora y media después de haber salido, me empiezo a maldecir a mí misma por haberme puesto las únicas bambas (deportivas, playeras, tenis... elegid según gustos) que resbalan con un poquito de hielo porque, a medida que íbamos llegando a Hakone, esto era lo que nos encontramos:
¡Nieveee! (Por suerte era todo nieve y no había hielo :D)

Paradita en el "puerto", compra de chorraditas en la única tienda-konbini que había y a subir al barco que nos llevará a la otra punta. Las vistas eran muy bonitas, sobre todo con la nieve cubriéndo los márgenes del lago, la pena es que había mucha niebla y se veía muy poco.


Ya al llegar al otro lado nos subimos a los autocares, comimos (mi primer obento hecho por mí misma; pena que no me diera la cabeza para hacerle una fotito...) y a Owakudani a comer los famosos huevos negros de Hakone.




Poco tiempo estuvimos ya que teníamos que volver a Shibuya hacia las 16:30h y había unas dos horas de viaje, pero mereció la pena sólo por poder contemplar las vistas de las montañas y los valles de alrededor, todos nevados y haciendo contraste con las fumarolas de los rotenburo, que se entremezclaban con la niebla.




Dos cosas faltaron en esa excursión que habrían sido el punto y final que se merecía: poder ver el Fujisan y disfrutar de los rotenburo. A ver si la próxima vez se pueden cumplir.

¡Hasta otro día!