18 de abril de 2011

¡Una de Taikos, por favor!

¡Buenas tardes!

Si decimos en España decimos Barajas o El Prat automáticamente asociamos estos nombres con los aeropuertos; si aquí decimos Narita seguramente también pensaremos en su aeropuerto, aunque detrás de estos nombres además se esconden ciudades. El sábado pude visitar una de ellas. Supongo que por descarte ya sabréis a cuál me refiero, pero para los menos ávidos diré que se trata de Narita.

Como suele ocurrir cada año, por lo que me han dicho, se celebra un matsuri (festival) relacionado con los taiko (太鼓), un tipo de "tambor". Según el pozo de la sabiduría, estos tambores se utilizaban antiguamente en los templos y santuarios de todo Japón creando el estilo musical Gagaku, que parece que aún existe hoy en día. Otra de las funciones que también tenían era durante las guerras, en las que servían para marcar el paso de las tropas, motivarlas o incluso anunciar órdenes.

Y ya un poquito más culturizados, yo incluída, prosigamos con la entrada. Tras llegar una hora tarde porque los trenes se retrasaron gracias a nuestro buen amigo "terremoto" (¿o fue su novia "réplica"?), empezamos con una cervecita, obviamente, y luego con el primer espectáculo de taiko con unos espléndidos 25 grados de temperatura.





En el vídeo no se puede apreciar muy bien el sonido porque, a parte de que la cámara de fotos es bastante sencillita, la menda no es demasiado prolija en esto de la fotografía y la tecnología en general, pero puedo asegurar que es sorprendente.

Esta otra demostración de taiko estuvo también muy bien, sobre todo porque la agrupación quiso que el público participara y repartió una especie de mini taiko y botellas con bolitas dentro para hacerlas sonar al ritmo de la canción.




La siguiente parada fue otra demostración de varios grupos que hacían justo delante del enorme templo de Narita.




La última parada obligada era la que llevaba al templo, del que no pudimos disfrutar mucho pero que ya de por sí se veía enorme y realmente bonito.




A última hora de la tarde tienen lugar dentro del templo varias actuaciones más de, supuestamente, los mejores grupos. El primero de ellos que vimos, que era espectacular la puesta en escena y cómo se veía que los integrantes ponían esfuerzo y entusiasmo, era un grupo de chicos y chicas tan jóvenes que dudo que ninguno de ellos llegase ni siquiera a los 18 años.


El siguiente grupo ya era de gente algo más entrada en años y tocaban también un shinobue; ¡hasta bailaban!




La foto no le hace mucha justicia, porque el tío tenía unas espaldas...

Fue un día muy entretenido y divertido. Nunca había visto una actuación de taiko en vivo y en directo y he de decir que son impresionantes: el sonido (no se aprecia en los vídeos, pero es espectacular), la coordinación con la que llevan los movimientos, el esfuerzo y todas las horas que han practicado, el entusiasmo con el que tocan... Si alguien aún no lo ha visto en directo, lo recomiendo.

¡Hasta otro día!

3 comentarios:

EL TÍO CHIQUI dijo...

taikoooo!! Cómo un mono me lo pasé!! :)

Anónimo dijo...

Que le gustaron las espandaZAS a la Silvia!!!

:)

Sílvia dijo...

@Chiqui: ¡Y yo como una mona! ;)

@lorco: ¡Shiiii!, me gustaron :P Ya que no las puedo ver en mi día a día, pues aprovecho xD