Mientras esperaba a que la chica que me atendía volviera de hacer el papeleo, me fijé en que en un rinconcito de su mesa (luego descubriría que todas las mesas lo tienen) había esto:
Si por casualidad se te han olvidado las gafas en tu casa y normalmente sin ellas no aciertas a distinguir si lo que hay delante de ti es una mosca o un gran danés porque sólo ves un punto negro borroso, aquí tienes la solución.
De izquierda a derecha, las gafas negras son para aquéllos que sí ven la mosca, las azules son para los que dudan entre una mosca o un chihuahua, y las amarillas para los que creen que se han topado con el yeti en medio de Tokyo.
Qué apañados son estos japoneses a veces.