27 de enero de 2011

四ヶ月

¡Buenas tardes!

Hace ya tiempo que no actualizo el blog, ¿verdad? Mis fieles seguidores deben de estar muy preocupados... xD

Sinceramente, y aunque la gente no se lo crea, poca novedad puedo contar. La rutina va haciendo acto de presencia; de lunes a viernes a la escuela, estudiar, hacer deberes, exámenes... Menos mal que en su tiempo se crearon los fines de semana; ¡un monumento habría que hacer al que los inventó!

Justo mañana se cumplen ya cuatro meses desde que llegué a Japón, ¡cuatro meses! Sé que me hago cansina pero no dejaré de repetir que este tiempo se me ha pasado volando, parece como si sólo hiciera un mes que estoy aquí. Y para conmemorar tan grandiosa circunstancia, ¡qué mejor que con productos de la tierra!


Con la excusa de que necesitaba que me enviara con urgencia una cosa, le pedí a mi madre (a la que también habría que hacer otro monumento, por cierto) que, ya que tenía que enviar igualmente el paquete, podía "adornarlo" con algunas cositas más. Antes de ayer por la mañana, justo ocho días después del envío (¿Correos se está poniendo las pilas?), ¡me llegó a casa! La sonrisa de tonta que se me quedó durante todo el día era para verla: chorizo, jamón, queso, lomo, chocolate, chucherías, un jersey... Esa misma tarde me pasé por una panadería en la estación de Shibuya, me compré una barra de pan (de las de verdad, aunque bastante más cara que en España) y me cené un pedazo de bocadillo de jamón serrano que hasta casi se me saltan las lágrimas de la emoción xD.

Por cierto, ahora que hablo de esto, me he acordado que tengo que hacer una redacción para mañana sobre algo que nos hayan regalado; ¡ya tengo tema! Así que vamos al lío, que también hay que estudiar para el examen semanal del viernes.

¡Hasta otro día!

18 de enero de 2011

Moving!

¡Buenas noches!

Para variar, ahora debería estar estudiando porque mañana tengo un examen de kanjis, pero la "vagancia" se ha apoderado de mi cuerpo y no me deja estudiar, ¡con lo aplicada que soy yo! ...No cuela, ¿verdad? xD

Como ya me ha comentado un chico de la academia, a partir de este curso va a empezar "lo bueno": más gramática que aprender, más vocabulario que memorizar y, sobre todo, más kanjis (infernales). Supuestamente, al acabar estos tres meses sabremos mantener y entender una conversación básica (no como las de ahora, que son en plan indio: yo llamar Silvia, ¿cómo estar tú?) y sabríamos unos 200 kanjis, nada comparado con los 2000 kanjis que te tienes que saber para presentarte al Noken 1 (poquitos, ¿verdad? xD).


Así que creo que a partir de ahora voy a pasar más horas en las cafeterías de Shibuya estudiando como una loca; pero para eso aún falta un tiempecito, podemos seguir vagueando un poco más.

Por cierto, cambiando de tema: ¡me voy a mudar! Pero no de país, no os asustéis, que eso ya lo hice hace poco y es demasiado quebradero de cabeza; me cambio de casa. Por todos es sabido que Tôkyô no es una ciudad precisamente barata (por desgracia ya lo he podido comprobar en mis carnes...), así que encontrar un piso en la ciudad que sea más o menos grande y que no te cueste un ojo de la cara, un riñón y un pulmón es básicamente una utopía.

Hace tiempo que llevaba mirando algún pisito que estuviera bien para mudarme, pero en estos momentos no había suficiente pasta para alquilarlo yo sola. Una noche, cuando estaba tranquila metidita en mi futón dispuesta ya a soñar con los angelitos, me llegó un mensaje al móvil como caído del cielo: ¡compartir piso! Una amiga me propuso que viviéramos las dos juntas en su recién estrenado piso; "la pela es la pela", que dicen, así que ni me lo pensé y dije que sí.

Aparte de ahorrarme dinero (hay que ser sinceros), ya estoy un poco cansada de vivir en una guesthouse, compartiendo casa con personas que ni siquiera conoces, que vienen y van cada poco tiempo, no pudiendo tener toda la intimidad y privacidad que te gustaría. Así que, en poco menos de un mes, ¡me piro! Ah, qué bien sienta poder decirlo :)

Y en algo más de dos meses... Bueno, ese es otro tema del que ya hablaré, ¡que ahora tengo que ponerme a estudiar para mañana!

¡Hasta otro día!

13 de enero de 2011

Año de nieves, año de bienes

¡Buenas noches!

Dicen que por estas fechas cae una nevadita o dos en Tôkyô; de momento la nieve no ha hecho acto de presencia, pero en su lugar ha llegado el frío, ¡y menudo frío! Obviamente no lo compararemos con Siberia, por ejemplo, o con Soria, donde los muñecos de nieve deciden formarse en agosto y ahorrarse el tener que hacer el trabajo en el último momento; pero, viniendo de Barcelona, no estoy muy acostumbrada a este frío.

El viernes por fin (o por desgracia, según cómo se mire) ya empezaron otra vez las clases en la academia. Era viernes, primer día de clase del año, así que poco hicimos (no, no le enseñamos a la "profe" nuestros regalitos de Reyes; esa época ya pasó hace muuucho tiempo). Comentar un poco cómo nos fueron las vacaciones de Navidad, nos dieron algo de información (en marzo nos vamos de excursión a Hakone, yeah!) y presentación de los "nuevos": cuatro chicos ¡y sólo uno de ellos es chino!; vamos haciendo progresos... xD

En cuanto a los Reyes Magos, parece ser que se les estropeó el GPS y no supieron llegar bien a mi casa, pero ya les he llamado y me han dicho que cuando se les pase la resaca de leche y galletas (y algún que otro cubatilla) se pasarán otra vez por Tôkyô. Por el momento, me dejaron un regalillo made in Singapur ;)


El lunes fue fiesta nacional debido al Seijin no hi (成人の日 o "Día del Adulto" traducido literalmente), en el que los japoneses celebran su mayoría de edad (recordemos que aquí es a los 20 años) yendo a rezar a los templos vistiendo sus mejores kimonos, que hay que estar guapos para la ocasión. Y como yo hace algún tiempo que pasé la mayoría de edad, fue un día de relax total: futón, calefacción, ordenador y algo de picoteo; no necesito mucho más ^^

Y de momento lo dejo aquí, que hoy hay que recuperar las horas de sueño que he ido dejando por el camino.

¡Hasta otro día!

5 de enero de 2011

Entrada de año

¡Buenas tardes!

Sé que hace ya cinco días que entramos en el nuevo año pero servidora es un poco lenta y vaga; está en mis genes, no puedo hacer nada para solucionarlo.

Supongo y espero que todo el mundo se lo habrá pasado muy bien durante la Nochevieja, con la familia y/o los amigos y, aunque ya sea un poco tarde, ¡feliz Año Nuevo! ^_^

Como ya dije en la entrada anterior, el día 31 fue un poco movidito con todos los preparativos y tal, aunque quien más trabajo tuvo fue la anfitriona, ¡que estuvo cocinando desde el día anterior! Fui la primera en llegar (¡ole!), pero todos ayudamos: que si colocar aquí el embutido, lavar las uvas, preparar las mesas... Al final la cosa quedó más o menos así (y que conste que esto sólo eran los entrantes):

Hace sólo tres meses que llegué aquí ¡pero se echa mucho de menos la comida de España! Anda que no disfruté con el embutido (sobre todo), pero también con el pollo, el salmorejo, el redondo de carne relleno... Ah, se me hace la boca agua con sólo pensarlo.


El comer las 12 uvas al son de las campanadas es sólo cosa de España (si no estoy mal informada), así que de alguna manera nos las teníamos que ingeniar para seguir con el ritual. Buscamos en internet el ensayo de las campanadas de una cadena de televisión española y pocos minutos antes de la medianoche ya estábamos todos con nuestras 12 uvas (las mías peladas y sin pepitas, a lo "finolis" xD) enfrente del televisor. Lo jodido es que las uvas eran casi tan grandes como pelotas de golf, así que más de uno se atragantó; aunque no sería Nochevieja si alguien no se atragantara, ¿no? :P

El resto de la noche siguió a base de cubatitas, charla y más picoteo aun estando a punto de reventar (al menos por mi parte). Y como eran ya casi las siete de la mañana, los anfitriones se apiadaron de nuestra pobre alma y dejaron que nos quedásemos a dormir en su casa.


Y colorín, colorado, esta Nochevieja se ha acabado (con unos cuantos kilitos de más, ¡pero más que contenta! ^^).

¡Hasta otro día!