6 de diciembre de 2011

Tôno y Rikuzentakata - Día 2

Como estaba programado, ese día nos levantamos a las seis de la mañana y nos quitamos un poco la escarcha, que durante la noche el brasero se apagaba (por eso de no morir a causa del monóxido de carbono y tal). Desde las cinco de la mañana el "dueño" (no era el dueño de la casa pero sí el encargado de ella, así que lo calificaré de este modo) se encarga de preparar una buena sopa de miso casera a todos los voluntarios que se alojan ahí.


Ya bien desayunados y con todo lo necesario, tocaba subirse al autocar e ir al centro de Tôno Magokoro Net a que nos confirmaran que nuestro grupo iba a ir a Rikuzentakata, un pueblo costero situado en el punto más al sur de la prefectura de Iwate que fue seriamente dañado (por no decir casi arrasado) por el tsunami. No éramos el único grupo allí; en total ese día nos congregamos unos 140 voluntarios.


Después de repartir a cada grupo a su destino, nos montamos otra vez en el autocar listos para poco más de una hora de viaje. Poco antes de llegar todos los autocares hicieron una parada en una especie de área de servicio.



Al llegar, otro coordinador nos explicó dónde y qué íbamos a hacer ese día y otra pequeña charla (que siempre dan a todos los voluntarios en cualquier parte de Tôhoku que te encuentres): en caso de terremoto, más o menos fuerte, y de posible alerta de tsunami hay que ir corriendo al punto más alto, sin importar ninguno de tus compañeros (en eso hicieron hincapié); simple y llanamente: correr por tu vida.


Ubicados en nuestros puestos, éste iba a ser el trabajo que haríamos ese día:



Limpiar este pequeño canal de agua lleno de barro, piedras y escombros para que el agua pudiera seguir su flujo y que el área de alrededor no se inundara cada vez que lloviera, aunque habían algunas zonas que parecían verdaderos pantanos (un par de veces casi me quedo sin botas porque se me quedaron atrapadas con el lodo :P).


Mientras unos limpiábamos el canal a base de palazos (voy a acabar sacando unos bíceps...), otros se dedicaban a recoger y separar los restos que habían desperdigados por todo el área para luego ser llevados a los vertederos temporales.



Dadas las doce del mediodía, tocaba paradita para comer. Onigiris, ramen o noodles era lo que abundaba; fáciles de peparar y que te dan energía.



En la segunda parte de la mañana seguimos con la labor de despejar el canal para que el agua fluyera libremente. Aún quedaba bastante que limpiar, pero éste fue el resultado al acabar el día:



Sobre las dos y media del mediodía se acabó el día de trabajo. Todavía quedaba hora y pico de viaje de vuelta y no faltaba mucho para que empezara a oscurecer. Unos a intentar dormir durante lo poco que duraba el viaje o a ver el paisaje pasar por la ventana. Y he de decir que era realmente bonito: prados y bosques completamente verdes, ríos, pequeñas cascadas de agua.



Ya en la casa, a coger las cosas del baño, ropa limpia y a unos sentô (銭湯 : baños públicos) a asearnos como es debido. Ya había ido a un onsen (温泉 : tipo "spa" por decirlo de alguna forma) pero nunca a unos baños públicos. No me hacía mucha gracia la idea de tener que quedarme en bolas y ducharme en frente de mis compañeras que había conocido apenas hacía un día, pero a los dos minutos de estar bajo el agua calentita (en la calle habrían 4ºC como mucho) me olvidé de todo.


Bien limpitos y revitalizados, otra vez al autocar y al supermercado a comprar los ingredientes para la cena que prepararíamos entre todos. Una buena sopita con carne y col, arroz y más cosas que ahora no me acuerdo.






Para finalizar el día, unos cuantos ejercicios de estiramiento y masajes (aunque eran más bien torturas xD) y la reunión de cada día para comentar un poco todo.


Y con esto, ya estábamos más que listos para ir a descansar y a coger con fuerzas el día siguiente.

3 comentarios:

Rob dijo...

Hola Silvia
En primer lugar muchas felicudades por el blog! Estoy preparando un viaje a Japón y tu blog me ha ayudado mucho. Te queria preguntar en que fecha fuiste a Hakone? Yo lo quiero visitar en marzo, tu publicaste la entrada en marzo y me asusto tanta nieve jaja muchas gracias y aninos con el blog que esta genial!
Saludos

Sílvia dijo...

¡Hola, Rob!

Perdón por no contestar antes :P

Fui a Hakone exactamente el 7 de marzo del año pasado y nos dijeron que por esas fechas ya no debería de haber mucha nieve, pero justamente fuimos un día que hacía bastante frío y nos encontramos con que sí había nieve.

Pero la nieve contrastaba con el vapor que salía de los rotenburo (auas termales al aire libre) y con todo el paisaje, así que fue muy bonito. Si planeas ir en marzo, consulta antes la información meteorológica y llévate ropa de abrigo sólo por si acaso :P

Anónimo dijo...

Muchas gracias Silvia! Saludos!