Luck

Cuando alguien piensa en la palabra "suerte" todo el mundo lo asocia directamente a un concepto positivo, pero para pensar así se tendría que definir si se habla de buena o mala suerte.

Como dije en una entrada anterior, me concedieron la beca para estudiar inglés en el extranjero durante unas semanas; al final me decanté por Miami. Al contactar con la empresa con la que iba a contratar el viaje, me dijeron las fechas disponibles que había y me decidí por ir del 6 al 26 de septiembre. Al ir sola esta empresa me tenía que ubicar en un apartamento con más gente, ya que son apartamentos dobles, triples o cuádruples, no hay individuales. La semana pasada me llamaron para comunicarme que me habían puesto con tres personas más, es decir, en un apartamento cuádruple; así saldría más barato.

Pues bien, hace un rato me han llamado y me han comunicado la "buena noticia" de que mis tres compañeros, dos chicos y una chica, se han esfumado: los dos chicos se ve que se negaron a compartir el apartamento con chicas (sus razones tendrán), así que han cogido uno doble para ellos solos; y al parecer la chica ha tenido problemas con su visado (le pedían 400€) y ha decidido no ir.

Con lo cual estoy otra vez sola. No hay más grupos en los que poder ubicarme para esas fechas y la única solución que me han podido dar es cambiar mi destino a Dublín (cosa que no me interesa) o cambiar las fechas para el 20 de septiembre hasta el 10 de octubre. Esta última opción es la que más me gusta ya que no desearía cambiar de destino, lo jodido es que la Licenciatura de Estudios de Asia Oriental empieza el 21 de septiembre (si al final me cogen, claro), con lo cual me perdería tres semanas de clase; las tres primeras del curso, cuando empiezas a conocer el entorno, a tus compañeros, a los profesores...
Bueno, la última opción sería la de renunciar a la beca, pero no quiero ni pensar en eso.

No sé si será mala suerte o que el destino me ve cara de gilipollas, pero ahora mismo no se puede decir que esté muy contenta.