¡Cocinando!

¡Buenas tardes!

Mi vida laboral actual no es muy movida, así que tengo bastante tiempo libre para hacer muchas cosas; ir a la playa, leer algún que otro libro, salir con mis amigos a tomar algo... Y a todo esto ahora se ha añadido otra actividad que en un futuro me vendrá la mar de bien: cocinar (o al menos intentarlo).

Al igual que piensa casi todo el mundo, la comida casera de una madre es prácticamente insustituible y por más que lo intentes hasta el fin de tus días no llegarás a conseguir el mismo sabor que la tortilla de patatas que hace o de ese plato de carne con esa salsita tan buena; pero al menos se hace el intento.
Mis habilidades culinarias de momento llegan a un simple aprobado, aunque sé hacer algo más que un huevo frito con patatas xD.

Últimamente, debido a todo el tiempo libre que tengo, se me ha ocurrido que podría mejorar estas habilidades culinarias algo oxidadas; así que el otro día aproveché el arroz de estilo japonés que aún me quedaba (de este que se usa para elaborar sushi) para preparar unos ricos onigiri.


En ese momento no se me ocurrió hacerle una foto al plato recién hecho, así que la foto de arriba no tiene nada que ver con los que yo hice. Los míos quedaron algo más deformes y a la hora de comerlos se fueron deshaciendo poco a poco, pero lo importante es que estaban buenos xD.

Ayer estuve pensando qué podía hacer de primero para cenar y me acordé que tenía curry... ¿Y qué se puede hacer con esta especia? ¡Pues arroz al curry! Sofreí un poco de cebolla y ajo, puse el arroz en la sartén, un par de cucharadas de curry y algo de agua para que se cociera el arroz.
Cuando se evaporó el agua y comprobé que el arroz estaba lo suficientemente hecho, lo puse en otro recipiente y probé mi obra casera... ¡Mierda, le faltaba sal! Ya sabía yo que algo se me olvidaba xD Pero bueno, eso se podía arreglar fácilmente.

Supongo que el don de cocinar bien me esquivó cuando nací, pero lo seguiré intentando. Teniendo una madre que cocina tan bien y un hermano cocinero profesional, algo se me tendrá que pegar, ¿no?

¡Hasta otro día!