Hang on!

¡Buenas noches!

Después de acostarme a las seis de la mañana, hoy la verdad es que era un día para no hacer absolutamente nada. He dormido a pierna suelta hasta casi las dos y media del mediodía, algo que no hacía desde hace bastante tiempo, he puesto una lavadora y... ya está, me he tocado las narices el resto del día xD

Desde que estoy aquí estoy desconectada con lo que pasa en el resto del mundo ya que no veo la televisión (igualmente tampoco me enteraría de mucho xD). Intentando ponerme un poco al día, he encontrado esta noticia.

Ya he hablado de que el día 28 de este mes hay elecciones al Parlamento de Cataluña, algo que a mí, sinceramente, me la trae un poco al pairo (nunca me ha gustado ni interesado la política). Todo el mundo sabe que las "promesas" que hacen los candidatos justo antes de las elecciones tienen como fin básicamente ganar más votos y luego, la mayoría de veces, "si te he visto no me acuerdo". Una de las "promesas" que ha propuesto uno de los candidatos es reducir a la mitad el fracaso escolar en Catalunya, que llega a día de hoy hasta un 30%, es decir, que uno de cada tres alumnos no llega a acabar la Educación Secundaria Obligatoria.

Esto me ha hecho pensar, ¿tan mal estamos en España? Recuerdo haber leído en algún lado que el fracaso escolar en España es uno de los más altos de toda la Unión Europea. No es bueno hacer comparaciones, pero ahora que estoy en Japón, veo que aquí la enseñanza es algo primordial en la vida de una persona (a veces quizá en exceso, aunque no voy a hablar de la presión social ni los suicidios a causa de ésta; eso es otro tema). Si no estoy equivocada, sobre el 80% de los japoneses al acabar la enseñanza obligatoria pasa a lo que para nosotros sería el bachillerato; algo bastante inimaginable ahora en España, ¿verdad?

Lamentablemente en muchos países los niños no tienen ni derecho de pensar en ir a la escuela aunque de verdad lo deseen. En mi opinión, la educación y la salud deberían poder ser un derecho y no un privilegio, así que, al margen de que se podrían mejorar muchas cosas, deberíamos realmente valorar lo que tenemos.

Bueno, creo que por hoy ya he desvariado bastante, que aún no he cenado y hay hambre.

¡Hasta otro día!