11 de diciembre de 2009

¡Buenas tardes!

Aish... Ya estamos a 10 de diciembre, último mes del año. Quedan tres semanas para acabar el 2009 y ahora se me acaba de pasar por la cabeza lo que he hecho a lo largo de estos doce meses. En el ámbito de los estudios, después de tres años en junio ya acabé la carrera de Enfermería y en julio, después de los varios trámites para conseguir el título universitario, tener que colegiarme y hacer las pertinentes entrevistas de trabajo, empecé a trabajar en el mismo lugar en el que había estudiado: el Hospital de Sant Pau. Se me hacía y se me sigue haciendo un poco raro poder decir por fin que soy enfermera, pero ya tendré muchos años por delante para acostumbrarme.

Y después de Enfermería, por fin entré en la carrera con la que hacía años que soñaba: Estudios de Asia Oriental. Todavía no puedo decir mucho sobre estos estudios, porque sólo llevo tres meses de curso, pero he podido ahondar un poco más en esa parte del mundo que a mucha gente aún le parece exótica y lejana. He aprendido un poco más sobre la historia de China y todas las dinastías que han ido subiendo al poder y luego siendo derrocadas a lo largo de más de dos mil años; sobre las distintas escuelas de pensamiento que han ido surgiendo (Kongzi, Mòjia, Fajia, Mingjia...); el porqué de la separación de las dos Coreas y de la demanda de independencia de Taiwán con respecto a China... Y podría seguir así hasta aburrirme.

Aunque lo que más ilusión me haría sería, sin duda, que me concedieran la beca para ir a estudiar a Japón durante un año entero. No tengo muchas esperanzas de que me la den porque el año pasado no hubo ninguna plaza vacante para Japón en la reasignación. Pero, bueno, habrá que esperar hasta el 18 de enero para saberlo con exactitud.

En cuanto al tiempo libre, en febrero pude disfrutar del carnaval de Tenerife con unas amigas de clase, para el viaje de fin de carrera. También he podido escaparme algunos días para ir a Cubelles, a pasar algún que otro fin de semana con mis amigos, sin más preocupación que la de relajarnos. Y no me podía olvidar del pedazo de viaje a Miami y a Las Bahamas (de rebote xD), donde conocí a mucha gente con la que espero seguir teniendo relación durante mucho tiempo.

En fin... A ver qué nos deparará el próximo año. ¿Se acabará la crisis, o al menos dejarán de hablar tanto de ella en televisión? ¿Se acabará el mundo, como dicen algunos, si esa máquina que está en Suiza sigue intentando recrear el Big Bang a pequeña escala? ¿Volverá el Barça a ganar el triplete o, en este caso, el "sextete" si logra vencer en todas las competiciones en las que está inmerso? ¿Tendré tiempo y dinero (esto sobre todo) para sacarme el carnet de conducir?
Las respuestas tendrán que esperar unos cuantos meses...

Y yendo al recurrente tema del fútbol, ayer el Barça se jugaba ser líder de su grupo en la Champions si lograba vencer al Dynamo de Kiev. La verdad es que el Dynamo no es un equipo nada desdeñable y tenían a su favor el clima, ya que ellos están más acostumbrados a jugar con temperaturas inferiores a cero grados.

Por desgracia no pude ver el partido completo ya que estaba en la universidad. Cuando salí a las 20:30h de clase fui rauda y veloz a coger el tren, ya que tenía más o menos una hora de camino hasta llegar a mi casa. Afortundamanete llegué cinco minutos antes de que empezara la segunda parte, así que me senté en el sofá y disfruté tranquilamente de la Champions.

En esta segunda mitad tuvieron casi una completa posesión del balón (sobre el 78%), aunque no lograban acercarse mucho al área rival ya que casi todo el equipo ucraniano estaba replegado en su campo. Piqué seguramente hubiese marcado si a Zlatan no le hubieran pitado fuera de juego en la anterior jugada.
Con el marcador 1 a 1 (Xavi marcó en la primera parte), al Barça ya le bastaba para pasar a octavos, pero tenía que ganar si quería ponerse como líder de su grupo. Así que dicho y hecho: a unos minutos del final, y tras una de las muchas faltas que le hacen a Messi, éste lanzó el balón por encima de la defensa ucraniana y logró batir al portero por la escuadra.


Con el partido ya encarrilado, el marcador estaba a favor de los blaugrana y sólo faltaban unos minutos para el pitido final, pero el Dynamo aún quería hacer jugar al Barça y en una de sus acciones defensivas lograron derribar a Messi y provocarle un esguince, con lo que seguramente se pierda del partido contra el Espanyol. Algún día tenía que pasar, con todas las faltas que recibe en cada partido que juega...

En fin, me voy a estudiar que mañana tengo otro examen de japonés, esta vez de kanji.

¡Hasta otro día!

PD: fotos extraídas de La Vanguardia.

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