30 de abril de 2010

Analizando

¡Buenas tardes!


Hace un par de días, justo cuando me desperté, los de Correos llamaron al interfono de mi casa para entregarme una carta certificada. La verdad es que me quedé algo extrañada porque no suelo recibir muchas cartas (excepto facturas y tal xD), y menos aún certificadas. Así que bajé, con el DNI en la mano por si acaso, y al darme la carta compruebo que es de la escuela de Enfermería donde estudié; ¡ya podía ir a recoger mi ansiado título! Ya hace casi un año que acabé la carrera (cómo pasa el tiempo xD), pero nos dijeron que la expedición del título tardaba más o menos un año.


En fin, que esta mañana, aprovechando que también tenía que ir a firmar unos contratos, me he pasado por mi antigua escuela para ir a recogerlo.




De lo que yo quería realmente hablar es de algo que cada vez me parece más patético: los llamados "programas del corazón". Ya he hablado de ellos en un par de ocasiones, pero parece que se vayan reproduciendo como por arte de magia (¿negra?).


Hace unos pocos días el programa Sálvame cumplió un año en antena. Inexplicablemente, es uno de los programas que más audiencia tiene, que suele rondar entre un 18 y un 20% (algo así como más de dos millones de espectadores). No sé cuánto duraba en las primeras emisiones, pero los directivos decidieron alargarlo a cuatro horas al día debido a la gran audiencia que iba cosechando, y recordemos que lo dan creo que cinco días a la semana. Haciendo cuentas, nos sale a 20 horas a la semana, y eso sin contar el subproducto igual de patético que se sacaron de la manga: Sálvame Deluxe, que lo echan los viernes y dura otras tantas horitas más.


Siguiendo con esta "espectacular" (nótese la ironía) trayectoria de Telecinco, el sábado tenemos otro programita que viene a ser el mismo paripé que el anterior mencionado: La Noria. Antes llamado Salsa Rosa y presentado por otra persona, este programa (por no decir otra cosa) sigue la misma estela que su predecesor, trayendo a "famosetes" a su programa y hablando de sus vidas privadas y de la de cualquiera que se les ponga por delante.


Pero no acaba aquí la cosa, porque este canal intentó sacar a la "hermanita pequeña" de los programas anteriores: Fresa Ácida, un "magazine" que pretendía ser la sobremesa de los españoles en un tono de humor que sólo ellos pillaban.


La verdad es que, desde mi punto de vista, Telecinco se lleva la palma de los programas patéticos de corazón, pero Antena 3 tampoco se queda corta. Desde hace varios años se lleva emitiendo ¿Dónde estás, corazón?, ahora reformado con el simple título de DEC y que también trae mayormente a "famosetes" para que hablen de la vida privada de gente que algunas veces no se puede ni defender, bien porque tienen suficientes principios como para no ir a este tipo de programas o bien porque han fallecido; ¿hasta este punto se ha perdido el respeto?


Y ahora los de DEC hasta han multiplicado sus horas de trabajo con otro subproducto para rellenar algunas noches y así intentar ganar más audiencia. La "cadena triste", llamada así por las ingeniosas mentes de los que conforman Sálvame, necesita más share para sobrevivir.


La sobremesa de Antena 3 está compuesta por Tal cual lo contamos, un programa que al principio se las daba de no entrar en la cara más oscura del mundo del corazón pero que al final han acabado cayendo en ella; "todo por la audiencia" que dicen.


¿Y qué me decís de la, por suerte, suprimida La Jaula? Otro vano intento por conseguir más espectadores para su cadena con este tipo de programas. Creo que duró un par de semanas, al menos les queda el consuelo de que pudieron reciclar algunos de sus colaboradores endosándolos a Tal cual. Ahora hay que ver cómo funciona otro nuevo programa de este tipo que lo llevan anunciando desde hace una semana; le presto tan poca atención que no sé ni cómo se llama xD.


¿Cuándo se ha llegado a este punto en el que todo vale para salir por la televisión? ¿De verdad es tan importante el dinero y la fama como para rebajarse de esta manera? Yo creo que lo único que consiguen estos personajes es humillarse delante de millones de personas y eso, la verdad, es muy triste. Pero sólo se podrá "acabar" con estos programas si los directivos de los canales tienen algo de ética y moral (cosa que dudo bastante...) o si la población se da cuenta por fin de lo bajo que hemos caído alabando a esta clase de telebasura en pura regla.


Bueno, ahí queda mi opinión ^^


¡Hasta otro día!

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