Consulado, parte 1

¡Buenas tardes!

Como dije ayer, esta mañana prontito he ido al Consulado. Está por la zona denominada "pija" de Barcelona (véase Pedralbes, como Salamanca en Madrid) y menos mal que el edificio era bien grande, visible y distinguible, que sino fijo que me pierdo xD

He llegado sobre las 9:40h después de una media hora de trayecto en metro y otros diez minutitos andando desde la estación. Nada más entrar, la chica de seguridad (o al menos eso parecía) me ha preguntado si necesitaba ayuda y le he dicho que iba al Consulado. Lo que no sabía es que te pedían algunos datos para entrar (nombre y DNI), supongo que para tener controlada a la gente que entra y sale por si pasara algo, y me ha dado una tarjeta magnética que he tenido que pasar por unos tornos (como los del metro) para poder acceder a los ascensores. Al igual que para entrar en el Consulado (y, por lo que he podido ver, a cualquiera de las otras oficinas) he tenido que llamar al timbre, sino sólo me hubiera cabido la posibilidad de atravesar la puerta xD. Luego he pasado el bolso por un escáner y yo por el arco metálico, igual que en los aeropuertos.

Bueno, y ya al lío, me han dado un papelito para rellenar, nada del otro mundo, y le he entregado a la chica el certificado de elegibilidad y el pasaporte, que se ha quedado con ellos. Me han dicho que en principio en una semana ya lo tendrán todo tramitado, que llame el martes para ver cómo va y el miércoles en teoría ya podré ir a recogerlo; ¡yuhu!

Y después de alargarme tanto contando algo que en dos líneas ya habría quedado más que entendido, ¡pasemos al fútbol!, que hace algún tiempo que no hablo de él.

Ayer el Barça jugaba su primer partido de la Champions League contra el conjunto griego del Panathinaikos, que hasta hace poco estaba algo de capa caída. El Barça, como de costumbre, salió con los "habituales" recuperando a algunos que no jugaron el partido anterior de Liga, como Xavi y Puyol; supongo que Guardiola, al tener ya a todos sus efectivos, prefirió no jugársela y que pasase lo mismo que contra el Hércules.

El partido fue simplemente una total posesión del Barcelona, casi sin opciones de dejar subir al rival; la primera (y casi única) vez que el equipo griego logró superar el medio campo fue, precisamente, para marcar un gol en el minuto 20. Aunque poco les duró la alegría, porque sólo un minuto después Lionel Messi se adentró por la banda derecha y, haciendo honor al refrán "yo me lo guiso, yo me lo como", empató el partido.

El marcador iba 1 a 1 y con eso ningún equipo se contenta, así que había que intentar marcar más goles y ganar el partido para poder ir con una diferencia más grande al llamado "infierno griego". Así, después de un mal entendimiento entre un defensa y el portero del Panathinaikos, el primero mandó la pelota a córner, hecho del que seguramente después se arrepentiría. Se lanzó el córner (creo que fue Xavi) y, con casi todo el conjunto griego en el primer palo, quedaron sin ningún tipo de protección nada menos que tres jugadores blaugrana, pero fue David Villa el que aprovechó el pase de cabeza de Busquets para subir el segundo gol al marcador.

Y para dejar una diferencia aún mayor antes de que acabara la primera parte, Messi se inventó un golazo que muchos quisieran en su haber: se internó por el centro del campo rodeado de cuatro o cinco jugadores panatenienses, hizo primero una pared con Xavi, luego otra con Pedro y remató al fondo de la red.

Empieza la segunda parte y lo único que pueden hacer los griegos es ir detrás de la pelota. Messi tuvo en sus botas su tercer gol del partido y otro hat-trick en su palmarés, pero no supo batir al portero rival en el único penalty el partido.

No importaba, el Camp Nou seguía animando a su equipo hasta el final, así que tras otra pedazo de jugada del incansable Messi, éste se logró desmarcar por la banda izquierda de varios jugadores rivales y chutar a portería, donde el balón se estrelló en el poste derecho y recorrió la línea de gol hasta estrellarse en el otro palo, dejando camino libre a Pedro, que sólo tuvo que empujar la pelota.

Para dejar el marcador más bonito (al menos para mí, el 5 es mi número favorito xD), casi en el minuto 93 Alves sentenció el partido con un 5 a 1 a favor del Barça tras un pase alto de Bojan, en el que el brasileño sólo tuvo que dar un pequeño toque de cabeza al balón para batir al portero rival.

Muy buen partido, aunque hay que decir que éste es sólo el primero de muchos, que para poder llegar a la final hay que superar a muchos otros equipazos. De momento, la vuelta en el estadio griego se hará quizá con algo más de tranquilidad que da este marcador a favor de 5 a 1, aunque ya se sabe que en el fútbol puede pasar de todo. Sólo espero que el estadio no se incendie, que ya sabemos cómo es la afición griega xD.

Bueno, y este domingo partido de Liga contra el Atlético de Madrid en su estadio, que no trae muy buena suerte a los de Guardiola: lleva (que yo recuerde) dos temporadas consecutivas perdiendo en el Calderón; la temporada pasada fue aquí donde perdió su único partido de Liga.

¡Hasta otro día!

PD: fotos extraídas de Mundo Deportivo. Por cierto,enhorabuena también al Valencia por golear al Bursaspor 0 a 4.