13 de octubre de 2010

Kamakura

¡Buenas tardes!

Qué bien sienta cuando llegas a casa con una bolsa llena de chorraditas para zampar, a cada cuál menos sana: bolsa de patatas (aunque tienen una forma como de tornillo) con sabor a queso (o eso dice la bolsa), unas pocas galletas de chocolate (que ya me he comido xD), unos Pocky recubiertos de chocolate blanco y la cena que esta vez he pillado arroz al curry, sólo espero que no sea como el del otro día... xD.

Por cierto, ahora que miro mi habitación, creo que ya es hora de limpiarla un poco, básicamente de todos los envases de lo que he ido comiendo estos días; pero es que da un poco de pereza tener que bajar constantemente a la cocina y tener cuidado de separar bien toda la basura. Bueno, mañana me pondré a fondo y lo dejaré todo bien limpito ^^

Y mientras acaba la secadora, cuento un poco cómo fue el lunes.

El trayecto que hice fue el mismo del día anterior hasta Yokohama; una vez llegué a esa parada, cogí la línea Yokosuka del JR y fui hasta Kita-Kamakura, una estación muy chiquitita justo antes de Kamakura. Para variar no miré demasiado los sitios que podía visitar, sabía de unos pocos templos y ya está, así que me dediqué a seguir las señales que había por el camino (por aquí a tal templo, por allá a otro, etc).

Mi primera parada, a parte de comprarme unas patatas y un zumito porque aún no había tomado nada, fue el templo de Meigetsu-in, en el que tenías que pagar 300 yen para acceder. Era un templo pequeñito y algunas zonas estaban cerradas a la visita por precaución, porque podían caer rocas, pero tenía un jardín estilo zen muy bonito y muy bien cuidado.


En un rinconcito habían instalado un pequeño comedero para ardillas y tuve la suerte de que en ese momento había un par de ardillitas en su hora de comida. Una de ellas se fue rápido pero la otra hasta posó para mi cámara xD.


Caminando un poquito más fui hasta el templo Kencho-ji, un templo zen que fue construido entre 1227 y 1263, donde también tenías que pagar 300 yen para entrar. Éste, sin embargo, era más grande que el anterior, aunque uno de los edificios estaba tapado por obras. Este es el edificio Hatto, donde se hacen la mayoría de las ceremonias públicas.


En otro de los edificios, el Hojo, había un bonito jardín todo de césped con un lago en medio. Para llegar allí tenías que pasar por dentro del edificio, así que era obligatorio quitarte los zapatos; menos mal que ese día no llevaba ningún tomate en el calcetín xD.


Otro de los templos que visité, que no me quedé con el nombre, estaba justo al lado de lo que era ya la ciudad de Kamakura, a pocos minutos a pie de la estación de Kamakura. En éste había mucha más gente que había ido a pasear por ahí el día de fiesta: descubriendo su suerte con los omikuji, rezando en el templo o simplemente paseando a ver qué es lo que se cocía por allí (como yo xD).



Y poco más hice ese día. Estaba algo hambrienta así que me paré un momento a comer en un McDonald's (¡qué buena esta la hamburguesa con salsa teriyaki, nunca me cansaría de ella!) y descubrir por fin dónde estaba el Hase-dera, ese templo donde está ubicada la segunda estatua más grande de Buddha en Japón, pero como ya era tarde decidí dejarlo para otro día.

Ale, me despido ya, que creo que la secadora ya ha acabado y no quiero que se me arrugue mucho la ropa xD.

¡Hasta otro día!

1 comentario:

Edu dijo...

Qué bonito todo Sílvia!!!, qué tal va la academia?, y qué tal la gente de por ai??, cuenta mas cosas!!!!, yo te leo todos los días!!!!
Muaaaaaaaaaaa